PHILIP LEVINE. NEWS OF THE WORLD. Traducción: Juan José Vélez Otero. Editorial Valparaíso, 2016 *
Regresa Philip Levine (Detroit, 1928-Fresno, 2015) a las librerías de nuestro país, esta vez de la mano de Valparaíso Ediciones, editorial a la que hay que agradecer el enorme esfuerzo que está haciendo por divulgar lo mejor de la poesía norteamericana actual entre nosotros. Recordemos, además, que el pasado año la editorial Visor, de la mano de Andrés Catalán, publicó una antología temática de su obra titulada La búsqueda de la sombra de Lorca —poemas escritos gracias a su intensa relación con España—. Ahora, en traducción de Juan José Vélez Otero, aparece su libro “News of the World” (Noticia del mundo), cuya edición original data de 2009. Como sabemos, la ciudad que fuera en otro tiempo símbolo del poder industrial estadounidense, Detroit, la meca de la industria automovilística, ha sufrido un declive industrial especialmente atroz, hasta el punto de declararse en bancarrota en 2013. Estas circunstancias no han pasado desapercibidas a un poeta como Levine, que «se crió —como informa Vélez Otero— en aquel ambiente industrial y obrero […] que modeló su adolescencia e influyó y marcó todo el resto de su vida y de su producción literaria firmada por sus ideas anarquistas y por las circunstancias y la voz de los trabajadores de la industria automovilística de Detroit desde los años posteriores a la Gran Guerra».
La obra de Philip Levine es profusa y homogénea. Además de poesía, género en el que ha publicado veinticinco títulos, ha escrito ensayos y ha traducido a numerosos poetas en lengua española, entre los cuales están Pablo Neruda, César Vallejo o Gloria Fuertes. Su poesía, tildada por algunos críticos como monótona, encasillada siempre en los mismos temas (la crítica social vinculada con su biografía y la Guerra Civil española fundamentalmente —los justamente conocidos poemas ‘Coming Home Detroit 1968’ y ‘En torno al asesinato del teniente José del Castillo a manos del falangista Bravo Martínez, 12 de julio de 1936’ son dos buenos ejemplos—. “I think the writing of a poem is a political act”, escribió), consigue, sin embargo, armonizar prosaísmo y emoción como pocas veces hemos leído. Hay quienes confunden el uso de un lenguaje coloquial y las fórmulas de carácter narrativo con falta de aliento poético; quienes cifran en la exuberancia verbal —en muchas ocasiones con tintes visionarios— y/o en el efectismo semántico la verdadera médula de la creación. Estas diferentes posturas no son necesariamente excluyentes. La poesía tiene mil rostros, y en cualquiera de ellos podemos encontrar la imagen de la autenticidad. Levine mantuvo siempre una enérgica fidelidad a sus orígenes y se consideró a sí mismo como un poeta de la clase obrera, hasta el punto que para él la poesía fue un vehículo para ejercer la crítica social, para reivindicar la justicia y la igualdad, para denunciar los abusos de las grandes corporaciones. Su estilo es engañosamente simple porque por debajo de esa aparente simplicidad, de ese coloquialismo se esconde un arduo trabajo de composición. El también poeta Dana Gioia opina que el poema no necesita hacer balance de la experiencia, debe ser verdad solo en el momento de la percepción, debe conectar presente y pasado, y esto es lo que hacen los poemas de Philip Levine, como ocurre en el poema ‘Mis antepasados, los del Báltico’ o ‘Vuelta a casa’, por citar dos ejemplos. Lo cierto es que en la mayoría de sus poemas el tono nostálgico, la eufonía de la infelicidad se impone a cualquier otro sonido, a cualquier otra lectura porque, como hemos dicho, sus poemas poseen una notable influencia autobiográfica y la vida del poeta fue una vida comprometida y de lucha. Sabemos que la poesía, como toda literatura, posee un gran componente de ficción, pero no podemos soslayar que existe un fondo de verdad que condiciona su alcance, que limita su universalidad.
Muchos de los poemas de “News of the World” tienen como tema la reciente historia de España (nos referimos a los años transcurridos desde la contienda hasta la actualidad). El poema que da título al libro habla de una escapada desde Barcelona a Andorra, donde compran una radio que les permitirá sintonizar emisoras prohibidas. En otro, ‘En el pueblo blanco’ (Ronda), habla de Hemingway, “el amigo de Fidel Castro”. El titulado ‘Alba’ es uno de los más dramáticos. El cainismo español más encarnizado se manifiesta en versos como estos que describen un momento puntual de violencia indiscriminada: ‘Llevaron a todos al mismo tiempo, como un rebaño,/ al borde del acantilado y los fusilaron’. Poco después, el poder cambió de manos, pero la sangre no se detuvo. Pocos poetas han calado tan hondo en el imaginario popular. Levine, ganador del Premio Pulitzer en 1995 por su libro “La simple verdad” y Premio Nacional del Libro en dos ocasiones, gozó en vida, con toda justicia, de cientos de lectores porque supo trasladar a sus versos, a través de su propia experiencia, el sentimiento de sus conciudadanos, humillados por unas inhumanas circunstancias socioeconómicas que nunca les resultaron favorables, arruinados por la más feroz especulación (cuando contaba un año, su familia sufrió el crack del 29), explotados laboralmente, arrojados al abismo de la desesperación: “Cuando era niño, doce/ o catorce, como sus hermanos, no se explicaba/ por qué los muchachos, no mayores que él, hacían/ las cosas que hacían, robos, peleas de bandas, sobredosis,/ violaciones, nunca comprendió que su padre/ se alzara en ira ni que saliera dando puñetazos/ y patadas, botellas, platos, vasos desparramados/ por toda la cocina”. Philip Levine falleció hace poco más de dos años, el 14 de febrero de 2015, poco después de que le diagnosticaran un cáncer de páncreas. Tenía 87 años. “Noticia del mundo” fue su último libro publicado.
* Reseña publicada en el suplemento cultural SOTILEZA de El Diario Montañés, el 7 de abril de 2017