X.J. KENNEDY
ARS POETICA

La gallina de los huevos de oro
Murió mirando su entrepierna
Para saber cómo funcionaba su esfínter.

¿Tú los pondrías bien? No mires.

TÓCAME

Tócame.
Una por una
En cada célula de mi cuerpo
Una chimenea se enciende.

NADA EN EL CIELO FUNCIONA COMO DEBERÍA

Nada en el cielo funciona como debería.
Las bifocales de Pedro, se han roto al sentarse sobre ellas;
Sus puertas bambolean con el cacareo de un gallo,
No retornan con un silencio de oro como Milton había pensado;
Bandas de inocentes masacrados siguen inspirando
El halo del Venerable Bede
Igual que un viejo diente de león produce semillas;
Y el beatífico coro continúa desafinando, tosiendo.

Pero el infierno, el sugerente infierno, no tiene ninguna sección libre:
Ninguno disfruta de su tiempo, ninguno acelera el ritmo.
Cualquiera pregunta «¿Por qué estás aquí, desdichado corazón?»—
Y él asignará un sitio para su rostro.
Oirás un clic instantáneo, una lágrima comenzará
A dejar huella como un resumen de su caso.
Versión de Carlos Alcorta