ALBERTO RÍOS
UN JUEVES POR LA TARDE. MAGDALENA, SONORA. 1939
Baltazár fue al mercado y regresó con un loro.
Los jueves en esta ciudad son siempre impecables:
Lo que deberían haber sido cuatro grandes patatas y algo de queso blanco
Se convirtió en casa en una jaula llena de plumas verdes y dos alas.
Las matemáticas de la transacción en este mundo, el estómago en el corazón
—Cuál de estos, qué cantidad de uno por el otro,
El viernes lo tendría que resolver. Un jueves por la tarde
El mundo canta, una espléndida cena llega así por el aire.
Versión de Carlos Alcorta
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